SI usted es de los que está convencido que muchas de nuestras elecciones cotidianas tienen un componente emocional, pues está en lo cierto.
En el terreno de las emociones humanas el imperio de nuestros sentidos suele tomar el control de nuestra acostumbrada razón, que de muy buena manera evita que nos desboquemos. Una balance mental resultado de nuestra propia evolución.